El Nombre

𐤉𐤄𐤅𐤄

El nombre del Rey del Universo fue escrito en paleo-hebreo como 𐤉𐤄𐤅𐤄 ( יהוה ‎ en escritura de bloque ), transcrito como YHWH; la erudición moderna ha llegado a un consenso para transcribir esto como Yahweh.

En español, al igual que en las otras lenguas romances, la palabra «dios» viene directamente del latín deus, ‘deidad, dios’. El término latino deriva a su vez del indoeuropeo deiwos, de la raíz deiw-, ‘brillar, ser blanco’, de la que deriva asimismo el término griego Ζεύς (Zeus). De hecho, la palabra española dios es idéntica en pronunciación a la griega Διός (Diós), forma genitiva de Zeus (el principal Dios de la mitología griega, padre de los "theos", que son los dioses menores). De esta misma raíz indoeuropea derivan el latín dies (‘día’) y el griego δῆλος (‘visible, patente’). Pese a su parecido con el término griego análogo, θεός (theós, ‘deidad, dios’), este deriva de la raíz indoeuropea *dhēs-, de significado desconocido, pero que originó en latín palabras de significado inicialmente religioso como feria o fanatismo.

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El término Elohim ha sido explicado como el plural derivado de Ēl, o una forma plural de Eloah. A pesar del desacuerdo respecto al método de derivación, en hebreo arcaico la palabra genérica para «Dios» era «Ēl» al igual que ocurre con cualquier lengua de raíz cananea.[ La forma extendida ʾlh, significa "estar al frente/a la cabeza"[vocalizada eLeh, iLah o Lah.

En arameo bíblico ʼĔlāhā y en siríaco Alaha significa Dios, que pasó al árabe como ilāh con el mismo significado, añadiendo forma el singular Al-ilāh(Alá El único).A los dioses del panteón cananeo se les conocían en conjunto 'l-h-m vocalizado 'iLhm[​ y en el ugarítico eLohim. En épocas posteriores se acuñó la forma singular Eloah, dando lugar a un gramaticalmente correcto Elohim. Lagrange sostiene que tanto Elohim como Eloah son derivados de Ēl.​ Tradiciones bíblicas en pasajes no referentes a Yahweh traducen Ēl como "poderoso" y convencionalmente Elohim como "los poderosos".

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Dios o Ζεύς?

El SHEM KADOSH / El Nombre Santo

Sabemos que estas son las cuatro letras hebreas del Nombre de YaHWéH que aparecen en los escritos antiguos de la Toráh. La sacralidad del nombre, así como el mandamiento contra "tomar el nombre 'en vano' ", llevó a prohibiciones cada vez más estrictas de hablar o pronunciar el término por escrito. Las fuentes rabínicas sugieren que, en el período del Segundo Templo, el Sumo Sacerdote pronunciaba el nombre del Credor solo una vez al año, en el Día de la Expiación, mientras que fuera del Templo y en las sinagogas, se usó un sustituto (probablemente "Adonai"). Con la destrucción del Templo, el nombre ya no se usó en ninguna liturgia y su pronunciación fue olvidándose hacia el siglo después de la era común .

HaShem (en hebreo: השם) es un término hebreo que significa literalmente "El Nombre". Se utiliza para referirse, sin pronunciarlo, a aquel nombre del creador, formado por las letras hebreas yōḏ (י), hē (ה), wāw (ו), hē (ה) y por eso llamado el Tetragrámaton, el nombre que en la liturgia judía se sustituye con la palabra Adonai o más raramente con Elohim.

En las primeras literaturas, tales como la Canción del Mar (Éxodo 15:1-18, que celebra la victoria de Yahweh sobre Egipto en el Éxodo), "Yahweh" es un guerrero para su gente, el dueño de las tormentas típico de los antiguos mitos de cercano Oriente, marchando de la región del sur o sureste de Israel con una armada celestial de estrellas y planetas que forman su ejército.Las batallas de Israel son las de Yahweh, el vencer de Israel sobre sus enemigos, y mientras otras gentes tienen otros dioses, en Israel es Yahweh, que procurará un lugar fértil de descanso para ellos

(Deuteronomio 33:26)

La procedencia del Nombre Jehová?

El nombre Jehová es un barbarismo, procedente de un desconocimiento, de un cuasi desprecio a la lengua Hebrea. Siglos antes el Tanak había sido traducido al Griego, siendo bien recibido y ampliamente usado por los prosélitos (gentiles convertidos al judaismo) y por los numerosos júdíos que vivían en la diáspora. Con el advenimiento de la reforma mesiánica, la Septuaginta tuvo una realización y llegó a ser la "versión oficial" de las congregaciones del Asia Menor y Europa; debido sobre todo, a que la mayoría de los gentiles no entendían el hebreo o el arameo. En cambio, si hablaban o por lo menos conocían la lengua internacional de la época, el griego. Sin duda fue una gran pérdida, pues con el transcurso de los años el idioma eclesiástico dejo de ser el hebreo para ceder el paso al griego, y a la postre con la avasalladora hegemonía católica, al latín.

No obstante, originalmente los escribas de la Septuaginta no tradujeron ni transcribieron las cuatro vocales sagradas, sino que (al igual que en algunos pasajes de los rollos del Mar Muerto) tuvieron el gran cuidado de preservarlo en caracteres dorados paleohebraicos. Esa costumbre se mantuvo durante varios siglos, pues en la primera mitad del siglo I E.c. el prosélito judío Aquila tradujo las Escrituras

Hebreas al griego, y en ésta representó el tetragrama en paleohebreo. En el siglo III EC Orígenes escribió: "Y en los manuscritos más exactos el Nombre aparece en los caracteres hebreos, aunque no en los caracteres hebreos de hoy, sino en los más antiguos". En el siglo IV E.C Jerónimo escribió en su prólogo a los libros de Samuel y Reyes: "Y hallamos el nombre del Ser Supremo, el tetragrama, en ciertos volúmenes griegos hasta en este día, expresado en letras antiguas “

El problema salió a relucir cuando el lector goy (gentin) de la Septuaginta, Que por regla general desconocía la lengua del rey David, se encontraba con el Nombre excelso solía leerlo erróneamente.

Jerónimo se queja de "ciertos ignorantes, debido a la similitud de los caracteres, cuando hallaban las cuatro vocales sagradas en los libros griegos acostumbraban a leer (pipi) Los amanense romanos trataron de resolver esta dificultad transcribiédolo IHVH, y así es como aparece en algunos escritos latinos. En las copias posteriores de la Septuaginta el Nombre fue removido y en su lugar pusieron palabras como "Dios" y "Señor" lo Lo mismo sucedió en el Nuevo Testamento, el cual fue escrito

Originalmente en hebreo:

La vocalización masorética vino a complicar aun más las cosas pues mantuvo la enseñanza farisaica sobre la inefabilidad del Nombre. Cuando el lector encontraba las cuatro vocales sagradas en el texto debía leer Adonay. Para ello, pusieron bajo el tetragrama las vocales de Adonay y en algunos pocos casos las de Elohim, que recordaran su lectura. Luego, en lugar de la primera a, escribieron una (e) breve

Por razones de fonética hebraica.

Los eruditos cristianos de habla latina reemplazaron la Y (que no existe en latín) por una I o su variante J y la W por una V/u, sus derivadas Iehouah y Jehovah aparecieron por primera vez en el siglo xii,por lo tanto, Jehovah se convirtió en la latinización de origen masoreta.[6] A medida que el uso del nombre se extendió por la Europa medieval, las letras J y V/u se pronunciaron y se adoptaron según la lengua vernácula.

partir del siglo XI Ec los eruditos cristianos empezaron (por fin) a cotejar seriamente las fuentes hebreas. Pero los siglos de visceral repuisa a todo lo judio fueron de un alto costo. Se ignoraba la evolución del idioma y la teología hebraica, y por supuesto la super-posición de Adonay o Elohim sobre el tetragrama. Cuando el problema de la correcta pronunciación del Nombre inocultable salió a relucir, Sus conclusiones resultaron erróneas, por ejémplo: En el año 1278 el monje español Ramón Marti transcribió las cuatro vocales excelsas como Yohoua en un escrito de nombre Purgio fidei (En defensa de la fe); en el año de 1303 Porcheto de Selvaticis lo vertió en tres formas: lohouah, lohoua e lhouah en una obra antisemita titulada, ampulosamente Victoria Porcheti adversus impios Hebraeos (La victoria de Porcheto contra los impíos hebreos); en 1518 el franciscano Pietro di Galatino erudito y confesor del papa león X lo trancribió como lehoua en un volumén titulado De arcanis catholicae veritatis (Sobre los secretos de la verdad universal), de ahí Jehová; El, prestigio teológico de Pietro, di Galatino era grande, tanto, que hasta los reformadores protestantes se vieron impelidos a usar la orma espuria Jehová en sus traducciones de las Escrituras. Huelga decir que los judíos jamas la emplearon.

El siguiente obstáculo al que se enfrenta el nombre de Jehova es la gramática hebrea. De acuerdo con ella el genero femenino está dado, entre otros casos, por las terminaciones ה ,así Jehová oJehovah como la vierte la versión Reina Valera Actualizada es, desde el punto de vista gramatical, un sustantivo propio femenino. Esto está en flagrante contradición con las Escrituras donde el tetragrama es empleado como un sustantivo propio masculino.

Una posible opción podría ser si Jehová fuera de origen arameo, ya que en esta lengua el genero masculino puede terminar en a, a condición que la letra procedente sea(alef). Mas esta hipótesis también ha de descartarse por insostenible puesto que la no forma parte del tetragrama.

Para comprender hasta que punto es absurdo designar a Yahweh como Jehová basta con responder a la siguiente pregunta: ¿Sería valida la combinación híbrida del hombre de Israel con las vocales del nombre Grecia, y de esta manera obtener Esrial? Definitivamente no. Por tanto, la forma Jehová adolece de todos los defectos lingúisticos, mal escrita y peor aun pronunciada. ¿Para qué insistir en, invocar a Yahwéh con semejante atrocidad? En conclusión Jehová no puede ser un nombre valido para el Todopoderoso .